5 acciones que debemos evitar con los animales silvestres para ayudar a conservarlos

Es de conocimiento popular que Costa Rica posee el 4 % de la biodiversidad del planeta y que esto es motivo para que miles de turistas nacionales e internacionales visiten los parques nacionales, refugios de vida silvestre, ríos y playas para observar la fauna. Sin embargo, debemos ser conscientes de ciertas acciones que perjudican a estos animales, menciono las principales a continuación:

1. OFRECERLES COMIDA

Esta es una práctica muy común en los turistas para atraer la atención de los animales, sin embargo, debe evitarse, pues puede hacer que estos animales se acostumbren a las personas y no los vean como una amenaza, lo cual los hace más vulnerables para ser cazados o que se acerquen más a los asentamientos humanos. Otra razón es que cada vez es más frecuente encontrar enfermedades relacionadas con trastornos alimenticios, como el hígado graso que antes se creía se presentaba solo en personas. Otra razón por la cual no se debe ofrecer comida es porque se desconoce las reacciones alérgicas que puede desencadenar un alimento procesado en estos animales.

2. TOCARLOS

Por más inofensivos que parezcan estos animales, se debe guardar cierta distancia, ya que pueden atacar si se sienten amenazados o bien si es un macho en época reproductiva o una hembra con cría suelen ser más agresivos. Aunque creamos que fueron abandonados, algunos animales jóvenes son escondidos por sus madres mientras van a cazar, pero si nos ven cerca pueden abandonarlos o atacar. Al tocar a estos animales, podríamos lesionarlos o causarles la muerte por estrés, o bien por contacto con sustancias tóxicas (como los repelentes), que también pueden acumularse y causar daños a largo plazo. A la vez podríamos adquirir una enfermedad infecciosa (como la rabia o la salmonelosis).

3. LLEVARLOS A CASA

Según una encuesta realizada a 1.021 hogares costarricenses en el 2001 por el Dr. Carlos Drews (investigador de la Universidad Nacional), se evidenció que un 24  % de los hogares mantenía animales silvestres en cautiverio, muchos en peligro de extinción y extraídos de la vida salvaje. Probablemente, esta cifra no haya cambiado mucho, lo que es lamentable debido a que esta práctica violenta las 5 libertades de los animales (no sentir dolor, lesiones o enfermedades, libres de miedo, no sentir hambre ni sed, libres de incomodidad, expresar su comportamiento animal) y aunque se tengan los permisos de ley se debe asegurar que se tenga las condiciones óptimas de bienestar animal en los recintos, atención médica, asesoría nutricional y asesoría en comportamiento.

4. PONERLOS EN CONTACTO CON ANIMALES DOMÉSTICOS

Por más que queramos a nuestras mascotas, no debemos llevarlas a los parques nacionales o lugares donde se mantengan animales silvestres en cautiverio, no solo porque podrían adquirir enfermedades, sino también porque nuestras mascotas pueden ser portadores de enfermedades y parásitos que causen la muerte y/o enfermedad de la fauna silvestre. Por ejemplo, un tercio de la población de leones en el Parque Nacional Serengueti en África ha disminuido debido al virus del Distemper, el cual fue llevado por los perros de los turistas que visitaron el lugar. Los animales del mar no están exentos y así vemos como mamíferos marinos se han infectado también con este virus. Por lo tanto, si va a llevar su perro a la playa o al río debe seguir un estricto chequeo médico, con un plan de vacunación al día y desparasitaciones frecuentes contra examen de heces. Los desechos de las granjas pecuarias también pueden alterar la salud de los animales silvestres, por lo tanto, es deseable que se haga un tratamiento previo de las aguas residuales y de los excrementos para evitar el paso de agentes infecciosos o genes de resistencia a los antibióticos de los animales domésticos a los silvestres.

5. ALTERAR SU HÁBITAT

Cualquier daño en el ambiente silvestre va a influir negativamente en los animales silvestres, por eso, es más frecuente encontrar serpientes, pizotes y otros animales silvestres cerca de las casas o lugares de trabajo, ya que al ver disminuido su hábitat buscan nuevas opciones de refugio y alimento. Asimismo, la contaminación (con basura, sonora y luminosa) y la sedimentación (por movimientos de tierra) expone a los animales terrestres y marinos a sufrir enfermedades, depredación y muerte.

¿Y QUÉ PODEMOS HACER ENTONCES?

¡Mucho!, unirse a actividades de conservación en las comunidades, mantener su hábitat limpio al tapar los basureros de zonas donde ronden animales silvestres o llevarnos la basura con nosotros, evitar los incendios forestales, reciclar y reutilizar para que esos desechos no lleguen a ellos.

JaguarDisminuir la velocidad en carreteras para evitar los atropellos y ayudarlos a cruzar, haciendo que los demás vehículos se detengan hasta que ellos terminen su recorrido o si se trata de un perezoso hacer que se sujete de una rama y cruzarlo al otro extremo.

Si vemos un animal silvestre en peligro o herido, llamar a las autoridades competentes  (policía, oficiales de tránsito, bomberos, SINAC, MINAE, Senasa) que están entrenados para lidiar con ellos y los llevarán a lugares donde puedan ayudarlos y ubicarlos.

Y lo más importante de todo: inculcar valores de amor y respeto por los animales y los recursos naturales a las futuras generaciones.

 

Créditos: *Con la ayuda del Conacit-Micitt
Fotografía: Francisco Herrera
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